lunes, 7 de febrero de 2011

Reportaje: reconocimientos médicos en el fútbol base. Publicado en EL PERIÓDICO DE ARAGÓN

El Corazón del Fútbol

En los últimos años se han multiplicado los casos de futbolistas que han sufrido graves afecciones a su salud y que han provocado su retirada prematura del fútbol en activo.
Este reportaje ahonda sobre algo tan importante como son los reconocimientos médicos en ese fútbol que está lejos de focos y cámaras.

El fútbol de las categorías base, de edades comprendidas entre los 5 y 18 años, es una de las actividades que menor supervisión médica posee. J. Z.

J. Zorraquín. Zaragoza.
Antonio Puerta (exjugador del Sevilla FC), Daniel Jarque (exjugador del RCD Espanyol) o Miklos Feher (exjugador del SP Benfica), todos jugadores de fútbol de alto nivel en Europa y que dijeron adiós al deporte y a la vida. A esos nombres se añaden los de Sergio Sánchez (jugador del Sevilla FC), Rubén de la Red (exjugador del Real Madrid FC) o Miguel García (exjugador de la UD Salamanca) que son también jugadores de primera línea, pero que, en su caso, han gozado de una segunda oportunidad para continuar viviendo. Todos estos casos mencionados habían pasado por reconocimientos médicos deportivos  llevados a cabo con exhaustividad y que no detectaron ningún tipo de problema en el estado físico de los jugadores. Pero si esto ocurre con jugadores de la máxima competición, ¿qué ocurre en las categorías base del fútbol español? ¿Qué situación hay en el fútbol regional aragonés? ¿Qué le ocurre al corazón del fútbol?

Los reconocimientos médicos se tornan en este sentido como algo fundamental para el normal y seguro desarrollo de cualquier actividad deportiva y, por extensión, del fútbol.

Pero, ¿qué son estos reconocimientos? ¿En qué consisten? En palabras del Manual Medicina aplicada al deporte: “el reconocimiento médico deportivo (RDM) arroja cierta luz sobre ciertos problemas médicos que puedan afectar a la participación en el deporte”. Y es que según el Licenciado en Medicina, Miguel Aranaz: “los reconocimientos médicos que se realizan (en estas escalas) son pruebas muy específicas, algo elemental y básico”. Según este experto en reconocimientos médicos, que a finales del pasado mes de noviembre había realizado cerca de unas 300 pruebas médicas a jugadores de categorías base y fútbol regional en Calatayud: “las pruebas que se realizan son insuficientes” y los reconocimientos que se dan hoy en día podrían ser “mejorables”. Pero a todo esto el propio Aranaz añade que “un control más exhaustivo conllevaría un gasto inviable para los clubes modestos”, por lo cual reconoce que estas pruebas que realizan sirven como “simple orientación, por si se detecta algún ligero problema poder derivar al afectado a un especialista”.

“Las pruebas que se realizan son insuficientes, […] un control más exhaustivo conllevaría un gasto inviable”


Para saber cuál es la opinión desde el sector de los clubes de fútbol, da su punto de vista Antonio Serrano, Presidente de la Agrupación Deportiva Peña La Unión Calatayud, que cuenta con un total de 91 jugadores en sus respectivos equipos. “El tema de los reconocimientos médicos te da seguridad y tranquilidad, ya que todo lo que sea por la salud de los chavales hay que tenerlo en cuenta y es primordial”, reconoce el presidente de este club de fútbol sala bilbilitano. Los casos que se dan en las categorías base se cuentan con los dedos, pero como afirma Antonio Serrano “ha ocurrido algún caso aislado y cercano, lo que te da respeto”.

Pero los casos se dan, en algunas situaciones con más suerte que en otras, y los sustos también ocurren. De esto puede hablar Jacobo García, un joven deportista que con 20 años ya no puede practicar el fútbol y una actividad deportiva que suponga el uso de un alto nivel de esfuerzo, todo ello a causa debido a una arritmia en el corazón. Este joven deportista comenzó a jugar a fútbol a los 5 años en su colegio, donde “pase el primer reconocimiento a los 8 años porque sobró dinero de las actividades de fútbol, allí me dijeron que tenía un soplo”. Pero no era un soplo, tras numerosos reconocimientos médicos, llevados a cabo de forma voluntaria cada 6 meses, se le detecto una arritmia. Jacobo, lejos de abandonar inmediatamente su deporte favorito, siguió dándole patadas a un balón y solo “deje el fútbol cuando ya no pude más”. Según Jacobo, “el caso de las arritmias es especial, porque te puede salir o no en un reconocimiento”. En todo caso afirma que sería “bueno que se realizaran más pruebas”.

Soplo (cardíaco): ruido anormal del paso de la sangre por el corazón.
Arritmia: alteración del ritmo cardíaco, que puede ocurrir de una forma constante o puntual. Esta se produce cuando los impulsos eléctricos que controlan los latidos del corazón no se dan correctamente.


Mientras unos no pueden más y han de dejar el fútbol, otros jóvenes siguen practicando este deporte sin ningún problema. Es el caso de Víctor Atance, jugador de 17 años y que desde los 8 está dentro del mundo del fútbol base. En su periplo por las categorías de formación de distintos clubes, Víctor afirma que “siempre he pasado reconocimientos médicos”, los cuales consisten entre otras cosas “en tomar el pulso, observar la respiración”. Este jugador de categoría juvenil añade: “Después de pasar las pruebas médicas, dentro del equipo realizan una serie de actividades físicas para saber si puedes llegar a tener algún otro problema”. Pero como todas la voces anteriores, Víctor apuesta por que los reconocimientos médicos “podrían ser mejores, creo que a estas edades son suficientes, pero más adelante deberían mejorar aún más”.

Todos los implicados apuestan por que una mejora de estos reconocimientos médicos, que son, como afirman los protagonistas, algo fundamental y que aporta seguridad en la realización de este deporte. Porque los jugadores de las categorías base son el corazón del fútbol, porque este corazón este protegido, cualquier molestia debe ser poca. 

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