Hace días que pretendía hablar del periodista Carlos Herrera, Herrera en la Onda (ONDA CERO). Este andaluz, Licenciado en Medicina, es todo un referente en el panorama comunicativo español y más en concreto en el mundo radiofónico, ya que ha pasado por la Cadena SER, COPE y ONDA CERO.
Todos los días me levanto la voz de Herrera, ácido en el comentario, en el comentario de un punto de vista, por supuesto. Luego, desayuno con la SER y antes de salir de casa doy un pequeño vistazo a los telediarios matinales. En todos, el tema de las famosas boinas negras y la contaminación copiaban gran espacio.
El señor "licenciado" (tal como le llama un colaborador) tocó, no iba a ser de otra manera, el tema contaminación. Sobre éste tópico ya se había creado todo un entramado de personajes e historias: Gallardón, Hereu, Madrid, Barcelona, el Estado, la Federación de Municipios y Provincias...Todos abogaban o por reducir las emisiones de sustancias contaminantes o tomar medidas drásticas o cualquier milonga que se suele decir en estos casos.
Pero Herrera rompió con lo habitual, cargo contra todos aquellos "que cada 3 ó 4 días anuncian el fin del mundo". Sí, señor, Herrera, Sí, señor. ¿Qué en febrero hubiéramos ido en manga corta y sudando a gota gorda? Normal, vamos ¿Qué Andalucia está bajo las aguas? Así no habrá sequía en Almería. Aquí hago un pequeño parón y es que según leí en el diario EL PAÍS: "Pardeep Pall y sus colegas del ETH de Zúrich (Instituto tecnólogico) muestran que las emisiones aumentaron el riesgo de inundaciones en Inglaterra y Gales en más del 20%" (17/2/11| Javier Sampedro). ¿Qué un servidor no había visto nevar para la Cabalgata de Reyes desde hacía 10 años? Para qué nevar...no se vayan a lesionar los camellos.
Está claro que el clima se encuentra en perfectas condiciones, es más, inmejorables.
La solución para que Madrid o Barcelona pierdan esa gran capa oscura que acumula todas aquellas sustancias nocivas es por el momento...esto...¿ninguna? O más bien ninguna que venga a manos de esa gran masa de gente, activa y productiva para la sociedad como son los políticos. Todos los alcaldes cuestionados por los niveles de contaminación esperan que aparezcan las "fuertes rachas de viento", algo de aire, ¡Por favor! ¿dónde está el lobo de Caperucita cuándo se le necesita? He aquí otro artículo ilustrativo sobre el asunto:
Señor Herrera no sé quién tendrá la razón si usted o los alarmistas de los "3 ó 4 días". No sé si mañana se acabará el mundo o será pasado mañana. No sé si esto del ecologismo será una soberana milonga o una advertencia que se ha dejado pasar y pasar. Tampoco puedo afirmar que lo que ocurre son cataclismos o simples adaptaciones del mundo. Solo sé que el mundo mañana no será igual que hoy, que lo que hagamos a la vuelta de la esquina repercutirá en lo que nos encontremos en un futuro.
Pero vamos, como dice Carlos Herrera: "El fin del mundo no ha llegado...todavía"
Es que hoy, no es igual que ayer o hace cincuenta años desde luego.
ResponderEliminarCon las milongas del cambio climático, se ha montao un negocio de aquí te espero, empezando por ese sinvergüenza de Al Gore y terminando por el ultimo mindundi del pueblo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEs cierto que puede a ver mucho negocio (energías renovables, compra de derechos de emisión), pero no podemos quedarnos de brazos cruzados cuando en noviembre hay 23º en la calle....
ResponderEliminar